Leyendo mis noticias pendientes de Apple, veo en una y otra vez cómo se tratan las nuevas actualizaciones relacionadas a iOS 11, que si mayor rapidez, que si tintes sociales a Apple Music, que si un centro de control renovado, varias son las promesas.
Las promesas ya hacen que sienta a 10.3.3 completamente obsoleto, y teniendo en cuenta que aún estamos en agosto, y lejos de la nueva entrega de tanto el nuevo iPhone como la nueva versión de iOS la urgencia de que llegue la nueva versión es alta, en realidad representa un cambio significativo y aunque tenemos fallos ridículamente increíbles para Apple -ponme las malditas notificaciones agrupadas por aplicación – hoy por hoy creo que 10.3.x ya no da para más "pequeñas actualizaciones".
La parte que preocupa en Cupertino es ese nuevo iPhone, ambicioso como una versión de aniversario significativo debe ser, pero algo complicado en la parte tecnológica, estamos nada más esperando a que los ingenieros lleguen a embonar todas las piezas que los hambrientos y fervientes seguidores de Apple y del iPhone demandan.
Mientras tanto, me tendré que conformar con un centro de control simplón y sin gracia.
Aliasferno 